martes, 20 de septiembre de 2011

REFLEXIÓN Y SENTIMIENTOS DE UN COSTALERO. ("EL MALAGUITA")

A todos los componentes de la hermandad:

Soy Juan Carlos, El Malaguita para muchos.

No sabía de qué manera ponerme en contacto con vosotros y participar de alguna manera en el blog de la hermandad, ya que no sé como funciona eso del facebok o tuenti, así que simplemente os hago llegar este escrito, para por lo menos, reflejaros mis vivencias con la cuadrilla.

Desgraciadamente, yo no puedo contestar a muchas preguntas de las que hacéis en la entrevista del bloc, ya que desconozco los nombres de la inmensa mayoría de los pasos, de cuales son los puntos de recorrido, de las marchas cofrades, de las imágenes… Lo poco que sé es de oíros a vosotros hablar sobre ello y que aún así, muchas de las cosas se me pasan por alto debido a mi poco conocimiento de lo que envuelve a la Semana Santa.

Lo único que puedo hacer, es contaros mi experiencia en la Hermandad, y si lo consideráis oportuno, compartirlo con el resto de hermanos, que aunque sea bastante atípica, es auténtica.

Todavía no hace 3 años, llegué a Utrera. Yo soy de Barcelona, y por circunstancias de la vida, tuve que dejarlo todo y empezar una nueva vida aquí. No ha sido un camino fácil, ya que dejé muchas cosas atrás.

El día 31 de Diciembre del 2008, conocí a Javier Díaz Beato, miembro de la Hermandad, y después de comentarme algunas cosas sobre lo que era el sentimiento costalero, me comprometí a intentar formar parte de ese mundo, el cual todavía era desconocido para mi.

Empezaron los ensayos, y la primera toma de contacto fue… dicho con una palabra, ESPECIAL. En aquel momento, no supe explicar el por qué, ya que en mi vida, siempre había visto desde lejos cualquier cosa que tuviera relación con la iglesia o de índole religiosa, pero me sentía bien haciendo aquello. No me enteraba de nada de lo que se estaba diciendo allí abajo. “Menos costero”, “izquierda atrás”, “derecha adelante”, “rachear los pies”, “llámate un poquito Pedro”… Frases que para mi eran del todo desconocidas y tampoco me atrevía a preguntar, ya que no era momento ni lugar para hacerlo, y porque supongo que todos los que estaban ahí abajo, pensarían que si yo estaba allí, sería porque sabía lo que hacía.

En esa época, yo estaba trabajando en Málaga, de ahí el apodo de “El Malaguita”, ya que muchos pensaban que era de allí cuando se enteraron de donde venía todos los días de ensayo.

Los primeros días no podía quedarme después de los ensayos a tomar la cervecita, ya que conforme acababa el ensayo, cogía el coche y me iba otra vez a Málaga, pero después de 3 semanas, ya me lo combiné de manera que me iba al día siguiente, con lo cual ya podía participar de esa merecida cervecita (“u dos”), y ahí tuve la oportunidad de ir conociendo a la cuadrilla, en la cual cada día me sentía más a gusto y me di cuenta que aparte de compartir un sentimiento, también se compartía un compañerismo muy especial, mezclándose varias generaciones de costaleros, respetando lógicamente la experiencia de los más antiguos pero teniendo en cuenta la opinión de todos, incluso el más joven.

Recuerdo esos momentos con mucho cariño. Se encabezaba la reunión hablando de cómo había ido el ensayo, con diversidad siempre de opiniones, las cuales, siempre se iban abajo a la que pedía la palabra Pedro Fuentes, jajajajaja, un tío tan entrañable, el cual se hace el duro y tiene un corazón que no le cabe en el pecho, un Gran Tipo. Ese Rivera, el cual respira semana santa por cada poro de su piel (esto de “cada poro de su piel” ha quedao bien eh? ) el cual no dejaba de aportar ideas para el siguiente ensayo y siempre procurando consolidar cada vez más la piña de la cuadrilla. “El Capita”… yo pensaba… ¡Pero si es un crio!!! Y resulta que sabe y vive la Semana Santa como nadie. El Goleto, Valentín, El Chino, Andrés, Jorge, Antonio Mesa, José Luis…. Y muchos más, cada uno con su idea pero que unían, eso sí, un solo sentimiento, que el Martes Santo, aquel paso fuera el más grande.

Por fin llegó el gran día. El Martes Santo.

Recuerdo que estaba muy nervioso. Aquel día hice algo que nunca antes había hecho. Por la mañana, me fui a la Basílica, y le recé a la Virgen, le expliqué todo esto a ella, lo que iba a hacer y el por qué, pidiéndole que me ayudara y no me dejara de la mano porque yo iba a darlo todo ahí debajo con tal de realizar esa Estación de Penitencia de principio a fin.

Saliendo de la Basílica, me encontré con José Luis, el Capataz. Me fui con él a tomar una cerveza y me reconfortó hablar con él, el cual también estaba muy nervioso aunque tuviera unas pocas de Semanas Santas a sus espaldas.

Ya no había marcha atrás. Ya estábamos vestidos, alrededor unos de los otros, todos mostrando una tranquilidad que no existía, ya que el nerviosismo era latente en todos. Una vez debajo del paso, se acabó el murmullo, se creó el silencio y Pedro rezó el Padre Nuestro. Yo sentí un escalofrío el cual iba y venía a cada pocos segundos.

A partir de ahí, todo fueron momentos para recordar, emociones que no sabría explicar. Sería difícil quedarme con alguno de ellos, quizás cuando se cantó la salve en la calle Ancha acompañada de la petalá, que hacía que las piernas siguieran sacando fuerzas no sé de donde, momentos como los de algunos compañeros agarrando de la cintura a otros que les desfallecían las fuerzas. Resumiendo, algo IMPRESIONANTE.

Por todo esto, yo sólo puedo daros las gracias. Gracias a todos y cada uno de vosotros por dejarme formar parte de esa cuadrilla, de esa familia tan especial, en la que me siento orgulloso de aportar mi pequeño granito de arena para que La Virgen de las Veredas, siga meciéndose todos los Martes Santo bajo el cielo de Utrera, y que mientras el cuerpo aguante, ahí debajo estaré empujando como el que más.

Un abrazo muy grande a todos.

Juan Carlos (“El Malaguita”)

5 comentarios:

  1. Solo decir una cosa ......GRACIAS por ser la persona que nos demuestra a todos y ser amigos de tus amigos. Gracias Campeon y que la Virgen de Las Veredas te ayude en tu vida. Rivera

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  2. Me has dejao sin palbras mamón!!! Impresionante relato de tus vivencias , que espero que con el paso del tiempo vallan aumentando, aunque precisamente tú, al paso que vas, terminarás de hno mayor!!!

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  3. Increibles tus palabras, ya que pienso que mas de uno y mas de dos hemos sentido en nuestros primero pasos todo lo que aquí expresas con tanto sentimiento y es que cada ensallo, cada reunión y cada charla entre la cuadrilla enriquece aun mas las vivencias de una gran familia

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  4. Enhorabuena!! primero por expresar tus sentimientos como cofrade y ser humilde ante todo, segundo por demostrar tus sentimientos ante la virgen de las veredas y tercero por hacernos ver los valores y sentimientos que se expresan debajo de la virgen de las veredas. Chincho

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  5. Muy buena reflexión Juan Carlos. Me has echo trasladarme por un segundo al Martes Santo viviendo cada cosa que expresabas como si lo estuviera viviendo en primera persona. Me has puesto los bellos como girasoles...Je! Espero que Ntra Sra de las Veredas te bendiga y te lleve con ella muchisimos años más.

    Haber si alguno más se va animando con cositas así y se publican, como habéis podido ver.

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